"Donde ya no te tengo"; así se llama una canción de Rosana. Y justo pienso en esto mientras realmente me doy cuenta que perdí lo que nunca lo tuve, él sólo jugó a ganar-ganar... Y la única que perdió, que se perdió, fui yo. La única que se quedó queriendo, la que se quedó extrañando, la que heredó sus estúpidas manías fui yo.
Pero, ¿Realmente podemos tener esa sensación de haber perdido lo que nunca se tuvo?. Ya estoy cansándome de ser fuerte, de tratar de sentirme fuerte, de hacerles creer a todos que soy fuerte, que él no me afectó, que yo también estaba jugando, que no lloro, nomás me acuerdo... Que ps al cabo que ni quería... Obvio si quería algo bien, algo bonito, con él, quizás vi señales donde no las había y yo sola me hice puñetas mentales y ahora pues tengo que amachinar...
Quizás debo entender de una vez por todas que sólo fui un número más en su larga lista, así como la de Florentino Ariza y sus 620 mujeres.
Porque no puedo quitarme de la cabeza la imagen de él con alguna otra, llevándola a donde ha ido conmigo, riendo y diciéndole los chistes que y le decía...
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